Postre típico del día de Todos los Santos, junto con los huesos de Santo, pero a mí particularmente me gustan más los buñuelos. Se pueden rellenar de lo que se quiera pero yo los voy a hacer de nata y de crema de chocolate.
Ingredientes:
1. Para la masa: - 60gr. de harina.
- 1/2 sobre de levadura.
- 2 huevos.
- 25 gr. Mantequilla.
- 140 ml. leche.
- Sal.
- Azúcar glasé.
2. Para la crema de chocolate: - 125 ml. Leche.
- 15 gr. Maicena.
- 20 gr. Mantequilla.
- 40 gr. Chocolate foundant.
- Canela en rama.
- 20 gr. Azúcar.
- Casca de limón.
- 1 huevo.
3. Para la nata: - 250 ml. de nata.
- 100gr. de azúcar.
Lo primero que haremos será montar la nata. Una vez montada la guardamos en la nevera. Luego haremos la crema de chocolate. Ponemos la leche en un cazo y lo cocemos con la cascara de limón y la rama de canela. Cuando arranque a cocer retiros el limón y la canela. Batimos el huevo con el azúcar y cuando esté listo le añadimos la mitad de la leche caliente, removemos bien para que no cuaje el huevo e incorporamos al cazo con el resto de la leche. Vamos añadiendo la maicena poco a poco, sin dejar de remover y retiramos del fuego si vemos que espesa demasiado deprisa. Cuando hallamos incorporado toda la maicena añadimos el chocolate que previamente habremos derretido en el micro ondas y por último incorporamos la mantequilla. Mezclamos bien y dejamos enfriar.
Ahora empezamos con los buñuelos. En un bol mezclamos la harina y la levadura. Calentamos la leche en un cazo y cuando empiece a hervir añadimos la mantequilla para que se derrita. Le añadimos una pizca de sal. A continuación incorporamos de golpe la harina tamizada y removemos bien, enérgicamente, hasta que la harina esté bien cocinada y consigamos que la masa se despegue de la cazuela. Dejamos que se temple. Añadimos un huevo y mezclamos muy, muy bien hasta que se integre bien en la masa (costará un poco). A continuación añadimos el otro y mezclamos bien hasta obtener una masa un poco líquida (debemos conseguir la masa con efecto corbata, es decir, que cuando coges un poco de masa con la cuchara y la dejas caer hace una hilera parecida a la forma de una corbata). Dejamos reposar la masa unos 15 minutos. Ponemos abundante aceite de girasol en una sartén onda. Cuando esté caliente, y con ayuda de dos cucharas untadas en el aceite vamos cogiendo porciones de masa y las echamos para que se frían. No cojáis mucha masa porque los buñuelos más pequeños salen más redondos. Si la masa está bien hecha los buñuelos se darán la vuelta ellos solos. Una vez dorados se retiran y se ponen en papel absorvente. Cuando estén fríos, le hacemos un agujero y rellenamos con nata o con chocolate con la ayuda de una manga pastelera. Por último los espolvoreamos con azúcar glasé.
¡¡¡Buen provecho!!!