Bolitas crujientes de marisco

  Estas Navidades  me ha tocado preparar parte de la cena de Noche Vieja. Estos días tengo mucho trabajo porque es la campaña fuerte de la pescaderia a si que no dispongo de mucho tiempo para dedicárselo a la cocina. Necesitaba hacer algo que pudiera tener ya preparado y que solo fuera calentar o freír a si que se me ocurrió hacer estas bolitas.
   Ingredientes: - 1 solomillo de atún fresco.
                           - 8 langostinos cocidos.
                           - Rallado de surimi.
                           - 80 gr de harina tamizada.
                           - 1/2 l. de leche.
                           - 120 gr. de mantequilla.
                           - Cebolla.
                           - Ajo molido y nuez moscada.
                           - Kikos (maíz tostado).
                           - Aceite de girasol.
   Lo primero que haremos será machacar los kikos en un mortero. Hay que procurar que no queden trozos muy grandes para que no resulte incomodo a la hora de comerlos. Reservamos.
   En una cazuela echamos la leche y ponemos a calentar. Retiramos del fuego justo antes de que empiece a hervir y reservamos. Partimos en tacos pequeños el solomillo de atún y los langostinos. Pelamos y partimos la cebolla en dados (para esta cantidad de bolas yo utilizo un cuarto de una cebolla). En una sarten echamos la mantequilla y calentamos hasta que se haya deshecho. Incorporamos la cebolla y dejamos que se poche a fuego lento hasta que está transparente. Añadimos los dados de atún y langostinos y freímos  A continuación condimentamos con las especias al gusto e incorporamos el harina tamizada. Cocinamos durante unos minutos para que así la masa de las bolas no nos sepan a harina cruda y poco a poco vamos echando la leche, previamente templada, sin dejar de remover, hasta obtener la consistencia de masa que deseemos. Dejamos templar, tapamos con un papel de film y dejamos reposar en la nevera (yo la dejo reposar un día entero). Transcurrido el tiempo de reposo hacemos las bolas del tamaño deseado (no muy grandes para que no resulte difícil meterlas en la boca) hacemos un agujero con un dedo y echamos en el interior un poco de surimi rallado. Volvemos a cerrar la bola y la pasamos por los kikos molidos. Así hasta terminar con toda la masa. Cuando hayamos hecho todas las bolas ponemos a calentar en una sarten profunda abundante aceite de girasol. Cuando esté bien caliente freimos las bolas hasta que estén doradas.

¡¡¡ Buen provecho!!!