Ingredientes (para 16 mini tartas): - 24 cerezas.
- Aguardiente de frambuesa.
Para el bizcocho: - 55 gr de mantequilla.
- 85 gr de harina.
- 35 gr de cacao en polvo.
- 4 huevos.
- 115 gr de azúcar.
- 1 cucharada de extracto de vainilla.
Para la decoración: - 500 ml de nata liquida (más de 30% materia grasa).
- Azúcar glasé al gusto.
- Media papeleta de estabilizante de nata.
- Chocolate negro.
- Lo primero que haremos será dejar macerando las cerezas en el aguardiente (si no tenéis de frambuesa podéis utilizar cualquiera que tengáis por casa)
- Precalentamos el horno a 180º y colocamos cápsulas de magdalenas en las bandejas de horneado.
- Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.
- Derretimos la mantequilla en el micro hondas a baja temperatura y a intervalos de 30 segundos hasta que esté totalmente fundida.
- Batimos las yemas con el azúcar durante unos minutos hasta que blanqueen. Añadimos el extracto de vainilla y la harina y el cacao bien tamizados. La masa quedará bastante consistente a si que ahora empezaremos a trabajarla a mano.
- Añadimos la mitad de las claras a la masa y mezclamos con movimientos envolventes para que no baje. Cuando esté bien integrado añadimos la otra mitad y continuamos moviendo con cuidado y raspando bien el fondo porque la masa queda pegada abajo.
- Repartimos la masa en las cápsulas y horneamos unos 12 o 15 minutos o hasta que los pasteles estén hechos. Dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando estén fríos les quitamos las cápsulas y los partimos a la mitad.
- Para el relleno montamos la nata. Cuando esté a medias de montar, es decir que tenga un poco de consistencia, incorporamos el azúcar glasé y el estabilizante previamente tamizados y continuamos batiendo hasta que esté montada. Colocamos en una manga pastelera y reservamos en la nevera.
- Sacamos las cerezas del aguardiente, les quitamos los huesos y las partimos a la mitad. Reservamos 16 mitades para decorar y el resto las troceamos.
- Rebajamos el aguardiente con un poco de agua y lo utilizamos como almíbar.
- Cogemos una de las mitades del pastel, la emborrachamos, colocamos una capa de nata montada, unos trozos de cerezas y colocamos encima la otra mitad del pastel. Decoramos con más nata montada, con trozos de chocolate picado fino y con una mitad de cereza que hemos reservado.
¡¡¡Buen provecho!!!
Que rico!! me encanta esta idea de presentación original de la tarta y sin complicarse la vida. La idea de darle el toque de cereza a un aguardiente de frambuesa tiene que estar genial!
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