Appenzell, Suiza

  Appenzell es un catón de suiza que se encuentra situado a los pies del macizo del Säntis uno de los montes más altos de la cadena montañosa Prealpina.

   

   Sin lugar a dudas uno de los pueblos más bonitos que he visitado. Cualquiera de sus edificios llaman la atención ya que son construcciones de madera de muchos colores y que están decorados con pinturas que son características de esta ciudad. Es una gozada pasear por sus calles por las que no circulan coches y que están orientadas al turismo porque encuentras multitud de  tiendas de souvenirs. No podéis iros tampoco sin comprar algún queso típico de la zona (siempre y cuando no os moleste el olor a queso fuerte que se desprende cuando entras en las tiendas). 

   Por último, cerca de este precioso pueblo se encuentra el Monte Säntis, uno de los más impresionantes de Suiza, ya no por su altura (2500 metros), sino porque desde la terraza superior (siempre y cuando el día esté despejado)se pueden ver los picos de Italia, Austria, Liechtenstein, Alemania, Suiza y Francia. Para acceder a ella hay que coger un teleférico ( no apto para aquellos que tengan vértigo, aunque la experiencia merecerá la pena) aunque el precio era un poco caro (26 euros por persona) pero puedes pasar allí el tiempo que quieras.