Ingredientes: - 50 g. de azúcar.
- 650 g. de harina.
- 100 g. de aceite.
- 250 g. de leche.
- 2 huevos.
- 40 g, de levadura prensada.
- 1 cucharadita de sal.
En un bol ponemos el aceite, la leche y el azucar , mezclamos bien y damos un golpe de calor en el micro ondas. Desmenuzamos la levadura con la mano y la incorporamos a la mezcla y movemos bien. Batimos los huevos y lo añadimos a la mezcla interior.
En otro bol echamos la harina, mezclamos con la sal y la vamos añadiendo poco a poco al contenido del primer bol, moviendo bien hasta que obtengamos una masa. La colocamos sobre la encimera para poder trabajarla mejor y amasamos bien hasta conseguir una bola de masa manejable que no se pegue en las manos (para ello iremos añadiendole harina si la admite). Cuando esté lista la colocamos en el bol y dejamos reposar 10 minutos (veremos que la masa ha crecido casi el doble). Transcurrido ese tiempo la volcamos en la mesa y la dividimos en 6 porciones. Dividimos cada porción de masa en dos partes, una aproximadamente el doble de grande que la otra, y las haremos rodar por la mesa hasta obtener dos churros, uno el doble de largo que el otro. Pasamos a formar las trenzas, para ello doblamos por la mitad el churro más grande y en el medio colocamos el pequeño y lo trenzamos como una trenza cualquiera, al final las esquinas se meten para adentro para que no se deshaga la trenza.
En un cuenco batimos un huevo y pintamos las trenzas por todos los lados y las colocamos en una bandeja del horno. Precalentamos el horno a 50º y metemos las trenzas unos 20 minutos hasta que las trenzas hayan doblado su tamaño.
A continuación las sacamos, precalentamos el horno a 200º y cuando haya alcanzado esta temperatura las volvemos a meter unos 20 minutos o hasta que veamos que están doradas.
¡¡¡Buen provecho!!!
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